MAZATLÁN._
Su destino era la Ciudad de México. Días más tarde llegó, pero sin vida por cosas del destino. Ayer por la mañana, el cuerpo del luchador Abismo Negro fue trasladado en avión a la Ciudad de México, acompañado de su esposa, Blanca Perla García y familiares. García agradeció a toda la afición y público mazatleco las muestras de apoyo que le brindaron a Andrés Alejandro Palomeque González, mejor conocido como Abismo Negro. Entrevistada en el Aeropuerto Rafael Buelna, García dijo sentirse orgullosa de su esposo al tener la admiración y el cariño que el dio la gente de Mazatlán. "Ojalá que los mazatlecos guarden la imagen de la última vez que lo vieron luchar, porque siempre fue muy profesional en su carrera", comentó. "Amó tanto la lucha que él decía que su vida iba terminar en un ring y siempre que subía lo entregaba todo para que la gente lo apoyara". Siempre fue excelente, agregó, y daba lo mejor de él con excelencia. Así es como quisiera que el público de Mazatlán lo recuerde, con mucho amor y admiración, pero principalmente como el hombre que todo lo que hacía lo realizaba con excelencia y que dio todo de él, ya que a final de cuentas aquí vivió sus últimos días, señaló. Al gladiador le viven sus hijos: April Guadalupe, Alejandra Azaraí, Christofer Emmanuel y Naomí Paloma. El féretro donde descansan los restos de Abismo Negro, salió ayer a las 9:30 horas de El Rosario para ser trasladado al Aeropuerto Rafael Buelna, y a las 14:00 horas fue enviado a la Ciudad de México, donde el cuerpo será cremado en un funeraria para después llevar las cenizas a Tabasco, su ciudad natal. "Ojalá que los mazatlecos guarden la imagen de la última vez que lo vieron luchar, porque siempre fue muy profesional en su carrera".
Blanca Perla García. Esposa de Abismo Negro
Manuel Guízar